Restaurante El Retiro (Cantabria) I

A escasos 500 metros de la entrada a Puente Viesgo, se encuentra junto a la carretera nacional 623 un restaurante que hace ahora 25 años era parada casi obligatoria los fines de semana en la zona. Recientemente, regentado por la nieta de la antigua dueña, El Retiro con su terraza cubierta de frondosos plátanos ha vuelto a recuperar con soltura su actividad culinaria.

Los fritos variados (10 euros) eran ya hace tiempo especialidad de la casa y se ha conservado la tradicional receta de jugosa bechamel que incluye rebozados de jamón, lomo o medallones de huevo. Ideal para compartir dos personas. Muy recomendable .
Tanto si se opta por el menú especial como por la carta, una posible elección entre los primeros platos es la paella mixta, bien hecha y de buen gusto.

Los espárragos con mayonesa son otra posibilidad entre los primeros platos, de excelente tamaño, gusto y buena presentación en el plato. También ideal para estos días de verano.

Y El Retiro ofrece la posibilidad de degustar de segundo un plato ya poco frecuente en los restaurantes de Cantabria, el conejo, en este caso guisado en su salsa y acompañado de patatas fritas.

Y por último merece la pena destacar sus postres, los cuales pueden disfrutarse al término de la comida con la brisa que suele correr estos días de verano en su terraza. Hoy referiremos sus natillas, suaves y suficientemente cuajadas. Muy buenas.

Los precios son bastante económicos, el menú del día (disponible de lunes a sábados) es de 10 euros, y durante toda la semana se dispone de un menú especial de 18 euros o la carta, a base de platos de cocina tradicional.

Teléfono de contacto: 942 59 80 65

2 comentarios:

JP dijo...

¿Estas instalaciones no han estado abandonadas durante años? Lo recuerdo de mis viajes de ida y vuelta a Madrid, siempe me parecía curioso lo cerca y lejos que estaba el retiro.

Saludos,

JP

Ana dijo...

El Restaurante El Retiro está ahora mismo abierto de nuevo, con la misma calidad y productos de siempre: estupendos fritos, paellas, cocido montañés, los postres caseros deliciosos de siempre y por supuesto, el chocolate con churros que representa a este restaurante desde hace décadas.